Mamá merece el mundo entero y todos los años, en un día específico, podemos no solo recordarlo sino llevarlo a la práctica. A continuación, a modo de regalo para nuestros lectores, presentamos nuevas imágenes de poemas para el Día de la Madre para compartir y descargar. 

Poemas bonitos del Día de la Madre

Poema 1
Madre, en tus ojos veo el universo,
tu amor sincero es mi mayor tesoro.
En cada gesto, en cada verso,
tu amor eterno es mi faro.

Poema 2
Con tu ternura me has enseñado,
Madre querida, todo lo bueno.
En tus pasos, he caminado,
siguiendo el camino que marcas con empeño.

Poema 3
Madre, en tu sonrisa encuentro paz,
tus abrazos son mi refugio seguro.
En cada día, en cada faz,
tu amor incondicional es mi muro.

Poema 4
En el jardín de tu cariño florezco,
Madre querida, mi eterna primavera.
En tus consejos, siempre merezco,
la sabiduría que en mí reverbera.

Poema 5
Madre, eres mi guía y mi luz,
en tu mirada encuentro mi verdad.
En cada acto, en cada cruz,
tu amor persistente es mi eternidad.

Poema 6
Con tus manos, el mundo abrazo,
Madre querida, mi protectora.
En cada paso, en cada abrazo,
tu amor inquebrantable es mi aurora.

Poema 7
Madre, en tus sueños yo me inspiro,
tus valores son mi brújula constante.
En cada desafío, en cada giro,
tu amor eterno es mi bastión amante.

Poema 8
En tu cocina, amor se cocina,
Madre querida, sabor de hogar.
En cada receta, en cada esquina,
tu amor genuino es mi altar.

Poema 9
Madre, en tus lágrimas veo fortaleza,
tus sacrificios son mi lección. En cada adversidad,
en cada proeza, tu amor incansable es mi canción.

Poema 10
Con tu risa, el mundo cobra color,
Madre querida, mi fuente de alegría.
En cada momento, en cada rumor,
tu amor sincero es mi melodía.

Poema 11
Madre, en tu abrazo encuentro consuelo,
tus palabras son mi guía constante.
En cada tropiezo, en cada anhelo,
tu amor eterno es mi faro radiante.

Poema 12
En tus manos, el mundo se transforma,
Madre querida, maga de ternura.
En cada gesto, en cada forma,
tu amor infinito es mi hermosura.

Poema 13
Madre, en tu paciencia yo me apoyo,
tus enseñanzas son mi faro de sabiduría.
En cada obstáculo, en cada despojo,
tu amor inquebrantable es mi valentía.

Poema 14
Con tu voz, el mundo cobra sentido,
Madre querida, mi musa inspiradora.
En cada palabra, en cada latido,
tu amor sincero es mi melodía salvadora.

Poema 15
Madre, en tu presencia hallé mi camino,
tus valores son mi brújula fiel.
En cada desafío, en cada destino,
tu amor eterno es mi fuerza y ​​mi laurel.

Poema 16
En tus brazos, todo es posible,
Madre querida, mi confidente amada.
En cada obstáculo, en cada imposible,
tu amor infinito es mi llama encendida.

Poema 17
Madre, en tu amor yo me abrazo,
tus enseñanzas son mi faro brillante.
En cada reto, en cada paso,
tu amor inquebrantable es mi estandarte.

Poema 18
Con tu ternura, el mundo florece,
Madre querida, mi fuente de amor.
En cada experiencia, en cada mece,
tu amor sincero es mi esplendor.

Poema 19
Madre, en tu corazón hallé mi refugio,
tus valores son mi guía perpetua.
En cada sueño, en cada sortilegio,
tu amor eterno es mi fortaleza absoluta.

Poema 20
Espero que pases un gran día,
mereces el mundo madre
y yo siempre estaré dispuesta
a brindártelo en lo que pueda.
Te amo, siempre, y
en cada respiración que dé.

Los mejores poemas dedicados a mamá

Poema 21
Madre querida, en tu abrazo soy fuerte,
tu amor eterno es mi mayor suerte.
En tu sonrisa, mi mundo cobra vida,
eres mi luz, en cada despedida.

Poema 22
En tu regazo encontré seguridad,
Madre amada, eres mi felicidad.
Tu amor incondicional, mi guía,
en cada paso, en cada día.

Poema 23
Madre, en tu voz hallé consuelo,
tu ternura es mi mayor anhelo.
En cada gesto, en cada palabra,
tu amor sincero es mi brújula clara.

Poema 24
Con tus manos, me diste la vida,
Madre querida, eres mi salida.
En cada logro, en cada prueba,
tu amor incansable es lo que me eleva.

Poema 25
Madre, en tus ojos veo el cariño,
tu sacrificio es mi mayor aliño.
En cada alegría, en cada tristeza,
tu amor eterno es mi fortaleza.

Poema 26
En tu cocina, los sabores son magia,
Madre amada, mi chef con gracia.
En cada platillo,
en cada bocado,
tu amor genuino es lo más preciado.

Poema 27
Madre, en tus lágrimas yo encuentro valor,
tu coraje es mi motor, mi faro.
En cada lucha, en cada empeño,
tu amor inquebrantable es mi sueño.

Poema 28
Con tu risa, el mundo se ilumina,
Madre querida, mi estrella divina.
En cada momento, en cada risa,
tu amor sincero es mi delicia.

Poema 29
Madre, en tus consejos hallé la sabiduría,
tu experiencia es mi guía, mi poesía.
En cada consejo, en cada dirección,
tu amor eterno es mi protección.

Poema 30
En tus manos, el mundo toma forma,
Madre amada, mi escultora de norma.
En cada gesto, en cada caricia,
tu amor infinito es mi delicia.

Poema 31
Madre, en tu paciencia yo me apoyo,
tus enseñanzas son mi mayor deseo.
En cada tropiezo, en cada logro,
tu amor eterno es mi mayor tesoro.

Poema 32
Con tu voz, el mundo cobra sentido,
Madre querida, mi maestra y amiga.
En cada palabra, en cada latido,
tu amor sincero es mi refugio.

Poema 33
Madre, en tu presencia hallé mi destino,
tu amor es mi faro, mi camino.
En cada obstáculo, en cada desafío,
tu amor inquebrantable es mi rocío.

Poema 34
En tus brazos, todo es posible,
Madre querida, mi razón y mi brújula.
En cada reto, en cada imposible,
tu amor infinito es mi manta de estrellas.

Poema 35
Madre, en una sola palabra,
tan simple y solitaria
encontramos el poder más grande,
la fortaleza de cualquier persona.

Poema 36
Con tu ternura, el mundo florece,
Madre amada, mi fuente de fortaleza.
En cada día, en cada noche,
tu amor sincero es mi mayor riqueza.

Poema 37
Madre, en tu corazón hallé mi refugio,
tus valores son mi mayor orgullo.
En cada sueño, en cada deseo,
tu amor inquebrantable es mi anhelo.

Poema 38
En tu mirada, encuentro mi espejo,
Madre querida, mi reflejo perfecto.
En cada gesto, en cada consejo,
tu amor eterno es mi mayor aprecio.

Poema 39
Madre, en tus abrazos soy completo,
tu cariño es mi mayor secreto.
En cada alegría, en cada pesar,
tu amor sincero es mi faro al navegar.

Porma 40
En tu existencia, encuentro mi razón,
Madre amada, mi inspiración.
En cada día, en cada estación,
tu amor infinito es mi corazón.

Selección de poemas del Día de la Madre

Poema 41
Madre querida, en tu amor hallé mi norte,
tu fortaleza es mi refugio y soporte.
En cada desafío, en cada adversidad,
tu cariño inquebrantable es mi seguridad.

Poema 42
Con tu abrazo, el mundo cobra calor,
Madre amada, mi fuente de valor.
En cada tormenta, en cada tempestad,
tu amor constante es mi tranquilidad.

Poema 43
Madre, en tus ojos veo la ternura,
tu coraje es mi eterna hermosura.
En cada lucha, en cada batalla,
tu amor incansable es mi muralla.

Poema 44
En tu risa, encuentro la alegría,
Madre querida, mi estrella en el día.
En cada obstáculo, en cada dolor,
tu amor eterno es mi salvavidas y honor.

Poema 45
Madre, en tus consejos hay sabiduría,
tu experiencia es mi brújula, mi guía.
En cada paso, en cada camino,
tu amor sincero es mi mejor destino.

Poema 46
Con tus manos, el mundo se transforma,
Madre amada, mi artista y mi norma.
En cada gesto, en cada creación,
tu amor inquebrantable es mi devoción.

Poema 47
Madre, en tu cocina se forja el amor,
tus recetas son mi vínculo y sabor.
En cada plato, en cada festín,
tu amor genuino es mi banquete sin fin.

Poema 48
En tu voz, la calma se pronuncia,
Madre querida, mi maestra y luz.
En cada palabra, en cada canción,
tu amor eterno es mi dulce canción.

Poema 49
Madre, en tus lágrimas encuentro poder,
tu valentía es mi fuerza y ​​mi ser.
En cada prueba, en cada desarrollo,
tu amor sincero es mi anhelo.

Poema 50
En tus brazos, todo es posible,
Madre amada, mi razón y mi guía.
En cada reto, en cada imposible,
tu amor infinito es mi estrella en el día.

Poema 51
Madre, en tu abrazo soy completo,
tu cariño es mi mayor secreto.
En cada alegría, en cada pesar,
tu amor inquebrantable es mi faro al navegar.

Poema 52
Con tu ternura, el mundo florece,
Madre querida, mi fuente de fortaleza.
En cada día, en cada noche,
tu amor sincero es mi mayor riqueza.

Poema 53
Madre, en tu corazón hallé mi refugio,
tus valores son mi mayor orgullo.
En cada sueño, en cada deseo,
tu amor eterno es mi mayor anhelo.

Poema 54
En tu mirada, encuentro mi espejo,
Madre amada, mi reflejo perfecto.
En cada gesto, en cada consejo,
tu amor inquebrantable es mi mayor aprecio.

Poema 55
Madre, te amé antes de nacer,
te amé toda la vida
y cada día que pasa
te amo más todavía

Poema 56
En tu existencia, encuentro mi razón,
Madre querida, mi inspiración.
En cada día, en cada estación,
tu amor infinito es mi corazón.

Poema 57
Madre, en tu amor todo lo puedo,
tu fortaleza es mi mayor anhelo.
En cada batalla, en cada carrera,
tu amor incansable es mi bandera.

Poema 58
Con tu apoyo, el mundo es mi aliado,
Madre amada, mi guía y mi hado.
En cada desafío, en cada prueba,
tu amor eterno es mi mayor riqueza.

Poema 59
Madre, en tu sonrisa hallé el camino,
tu coraje es mi mayor destino.
En cada paso, en cada andanza,
tu amor sincero es mi mayor bonanza.

Poema 60
Con tu amor, el mundo es más hermoso,
Madre querida, mi faro luminoso.
En cada día, en cada ocasión,
tu amor incondicional es mi bendición.

Poemas famosos del Día de la Madre

Madrecita mía (Gabriela Mistral)

«Madrecita mía,
madrecita tierna,
déjame decirte
dulzuras extremas.

Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo,
deja revolverlo
sobre tu regazo.»

A mi madre (Vicente Riva Palacio)

¡Oh, cuán lejos están aquellos días
en que cantando alegre y placentera,
jugando con mi negra cabellera,
en tu blando regazo me dormías!

¡Con que grato embeleso recogías
la balbuciente frase pasajera
que, por ser de mis labios la primera
con maternal orgullo repetías!

Las manos de mi madre (Alfredo Espino)

Manos las de mi madre, tan acariciadoras,
tan de seda, tan de ella, blancas y bienhechoras.
¡Sólo ellas son las santas, sólo ellas son las que aman,
las que todo prodigan y nada me reclaman!
¡Las que por aliviarme de dudas y querellas,
me sacan las espinas y se las clavan en ellas!

Caricias (Gabriela Mistral)

Madre, madre, tu me besas,
pero yo te beso más.
Como el agua en los cristales,
caen mis besos en tu faz…
Te he besado tanto, tanto
que de mi cubierta estas
y el enjambre de mis besos
no te deja ni mirar…

Cuando sea grande (Álvaro Yunque)

Mamá: cuando sea grande
voy a hacer una escalera
tan alta que llegue al cielo
para ir a coger estrellas.

Me llenaré los bolsillos
de estrellas y de cometas,
y bajaré a repartirlos
a los chicos de la escuela.

Para ti voy a traerte,
mamita, la luna llena,
para que alumbre la casa
sin gastar en luz eléctrica.

Amor filial (Amado Nervo)

Yo adoro a mi madre querida,
yo adoro a mi padre también;
ninguno me quiere en la vida
como ellos me saben querer.

Si duermo, ellos velan mi sueño;
si lloro, están tristes los dos;
si río, su rostro es risueño;
mi risa es para ellos el sol.

Me enseñan los dos con inmensa
ternura a ser bueno y feliz.
Mi padre por mi lucha y piensa,
mi madre ora siempre por mí.

Apegado a mí (Gabriela Mistral)

Velloncito de mi carne
que en mi entraña yo tejí,
velloncito friolento,
¡duérmete apegado a mí!

La perdiz duerme en el trébol
escuchándote latir:
no te turben mis alientos,
¡duérmete apegado a mí!

Hierbecita temblorosa
asombrada de vivir
no te sueltes de mi pecho
¡duérmete apegado a mí!

Yo que todo lo he perdido
ahora tiemblo hasta al dormir.
No resbales de mi brazo:
¡duérmete apegado a mí!

Amor eterno (Gustavo Adolfo Bécquer)

Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.

¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.

Madre, llévame a la cama (Miguel de Unamuno)

Madre, llévame a la cama
Madre, llévame a la cama.
Madre, llévame a la cama,
que no me tengo de pie.
Ven, hijo, Dios te bendiga
y no te dejes caer.

Ay, mamá (Nicomedes Santa Cruz)

A la sombra de una palma
Quise librarme del sol,
Quise libarme del sol
Y me estoy quemando el alma…
Estoy perdido en Brasil
Entre cimbreantes palmeras.
¡Ay mama,
si tú me vieras,
si tú me vieras,
si tú me vieras…!
¡Ay mama!